A partir de la menopausia, las diferencias entre sexos en cuanto al riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular disminuyen hasta el punto en que, a partir de los 65 años, los índices se invierten y las mujeres sufren más accidentes cardiovasculares que los hombres.
El descenso de los estrógenos, las hormonas femeninas, durante la menopausia es determinante, ya que estas hormonas actúan a nivel celular mejorando la circulación sanguínea y controlando los niveles de presión arterial, colesterol y triglicéridos. Digamos que actúan como procoagulantes de la sangre.
Por si este descenso hormonal fuera poco, son muchas las mujeres que además sufren las consecuencias de los sofocos: una repentina sensación de calor que invade todo el cuerpo, que incomoda y que puede presentarse en cualquier ocasión, incluso mientras se duerme. Aproximadamente 3 de cada 4 mujeres sienten sofocos casi a diario y se sabe que las mujeres afroamericanas padecen, por término medio, más sofocos que el resto de sus congéneres.
El lado bueno de los sofocos
La buena noticia es que los sofocos no son del todo malos, de hecho podrían ser aliados de la salud cardiovascular. Las investigaciones de la Dra. Emily Szmuilowicz, endocrinóloga de la Northwestern University, publicadas en la revista Menopause, demuestran que las mujeres que sufren sofocos podrían tener menos riesgo de padecer enfermedad cardiovascular o accidentes cerebrovasculares.
Las investigaciones analizaron el historial médico de 60 000 mujeres que participaron en un ensayo de 10 años de seguimiento (Estudio de Salud de la Mujer) con el fin de estudiar la relación entre los síntomas de la menopausia y los eventos cardiovasculares.
Los datos revelaron que aquellas mujeres que experimentaron sofocos al comienzo de la menopausia, que es cuando son más comunes, tenían una probabilidad 17 % menor de riesgo de padecer un accidente cerebrovascular y un 11 % menor de sufrir una patología cardiaca, en comparación con las mujeres que no experimentaban estos síntomas. La asociación subyacente en esta relación es todavía desconocida, pero las evidencias demuestran que, en la mayoría de casos, los sofocos protegen a muchas mujeres.
Prevenir con hábitos de vida saludable es imprescindible.
Existen otros factores más importantes que los sofocos asociados a la prevención de enfermedades cardiovasculares, como los antecedentes familiares, los hábitos dietéticos, es decir, llevar una dieta variada y equilibrada, no fumar, realizar actividad física diariamente o disminuir las situaciones de ansiedad y estrés.
Sin duda, la mejor forma de prevenir posibles problemas de corazón durante la menopausia es adoptar hábitos de vida saludable. Y en algunos casos, si tienes la tensión o el colesterol altos o padeces diabetes, será preciso hacer revisiones médicas de seguimiento del tratamiento farmacológico indicado por tu médico.
Durante la menopausia, más que nunca, debes adoptar unos hábitos de vida saludables que cuiden de tu corazón y te permitan disfrutar de una mejor calidad de vida.
Y si te encuentras entre los miles de mujeres afectadas por los sofocos esperamos que, como mínimo, leer este artículo te sirva para sobrellevarlos algo mejor.
Fuentes y más información:
http://secardiologia.es/images/stories/file/salud-cardiovascular-espana-europa.pdf
Imagen: Photl