Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en el mundo. No es sólo importante la obesidad - principal factor de riesgo cardiovascular tanto en adultos como en edad infantil - , sino la proliferación de hábitos de vida inadecuados entre la población, lo que aumenta el número de enfermos cardiovasculares año tras año.
Todo ello, unido a una mayor esperanza de vida gracias a la medicina más avanzada y a las nuevas tecnologías, está provocando una carga social y económica insostenible para nuestra sociedad.
La Fundación SHE, presidida por el Dr. Valentín Fuster, con la colaboración del Ayuntamiento de Cardona pone en marcha el primer piloto de Healthy Communities en Cardona, una intervención de promoción de la salud basada en evidencias científicas y dirigidas a promover el cambio de conducta.
Una ciudad saludable es aquella que da una alta prioridad a la salud en todas sus actuaciones. Está viva y ofrece a los habitantes espacios saludables de uso individual y colectivo dentro de un entorno físico, social, ambiental y cultural.
El concepto de salud que se trabaja en una ciudad saludable es algo más amplio que la ausencia de enfermedad o la actividad curativa de los servicios sanitarios: puede crearse si el entorno en el que vivimos nos facilita estilos de vida más sanos.
Una ciudad saludable debe contemplar todos y cada uno de los determinantes de salud que definen la salud de forma holística: la prevención de enfermedades, mejorar la salud de todos los grupos de edad, la creación de entornos físicos y sociales que promuevan la salud, promover la calidad de vida, el desarrollo saludable y la promoción de comportamientos saludables en todas las etapas de la vida.
El programa Healthy Comunities propone el desarrollo progresivo de intervenciones o actividades, cada una de las cuales deberá integrar tres ejes: Quién, Dónde y Qué.
Estas intervenciones se deberían de aplicar a lo largo de todo el ciclo vital y se abordan por entornos. Esto implica actuar en los ámbitos donde las personas desarrollan su vida diaria (sanitario, escolar, comunitario...).
Si bien España ha logrado una de las esperanzas de vida más alta del mundo ( 82,1 años), otros países de nuestro entorno nos aventajan en la esperanza de vida con buena salud ( en España 61,5 años en hombres y 59, 4 en mujeres).
La Sociedad del siglo XXI tiene pendiente un reto: abordar elcambio de prevalencia de las enfermedades transmisibles a las no transmisibles, consecuencia de la transición demográfica y la transición epidemiológica.
“El estudio ha sido financiado con una beca de The Coca-Cola Foundation por medio de un acuerdo con la Fundación She. La financiación no ha implicado que el financiador haya intervenido en el diseño del estudio, en la toma, análisis o interpretación de los datos”.